miércoles, 27 de julio de 2011

Deniegan prisión para acusados de quemar municipio

Su rostro refleja la maldad de un gobernante frustrado por sus malsanas intenciones
Carlos Martínez Solano - Alcalde de San Ignacio
Su rostro se desfigura cuando recibe noticia que el Poder Judicial no determina cárcel contra los integrantes de la Asociación de Defensa, porque no hay pruebas que determinen responsabilidad por la quema de la municipalidad el 15 de marzo del 2011.
San Ignacio. No hay pruebas que demuestren la responsabilidad sobre supuestos delitos de apología, disturbios y motín contra quienes el alcalde Carlos Martínez Solano, acusó de ser los autores de la quema de la Municipalidad Provincial de San Ignacio. 
En largas audiencias del Juzgado de Investigación Preparatoria de Jaén, los inculpados se enfrentan a diario, estas dos últimas semanas, contra la pretensión fiscal de enviarlos a la cárcel por los supuestos de participación en agravio de la infraestructura municipal, como resultado de una extraña protesta de la población el 15 de marzo pasado.
El juez que ve la causa, William Tafur Namuche, sin excepción alguna está declarando infundado el requerimiento de prisión preventiva contra los acusados, estimando que no se cumplen los requisitos para aplicar esta medida que restringe la libertad personal, derecho que está amparado por la Constitución del Perú.
Con esta decisión judicial, queda demostrado que habría una exagerada e ilegal pretensión de privar de su libertad a personas inocentes, por el simple hecho de ser opositores a la autoridad municipal actual.
Las investigaciones se están encaminando hacia nuevos indicios, pues se anuncian que los mismos acusadores ediles eran únicos interesados en que desaparezca la documentación habida solicitada en procesos judiciales que corren en su contra, por delitos de enriquecimiento ilícito, peculado malversación de fondos y otros.
Si esto se llega a demostrar, quienes irían a la cárcel no serán los acusados de hoy, sino los denunciantes por los ilícitos cometidos y por calumniar a personas inocentes.