Estarían pre fabricando atentados
San Ignacio. Presumiendo que los autores intelectuales y materiales de supuestos diversos atentados contra el proyecto de agua potable, serían personas allegadas a quienes ejecutan la obra para justificar que el agua no puede llegar a la ciudad por serias fallas técnicas, se solicitó la intervención del fiscal en prevención del delito.
La denuncia fiscal lo que busca es que se investigue la existencia de los continuos atentados de gente extraña contra esta obra, o son los mismos constructores o propietarios que están empleando estrategias para justificar lo que tarde o temprano se conocerá legalmente.
Desde enero pasado hasta la fecha y mediante campaña radiales, se siguen anunciando las primeras pruebas del proyecto que está valorizado en más de trece millones de soles; sin embargo, la tubería en la línea de conducción ha explotado en repetidas ocasiones y se frustró el anhelado deseo de la población de tener agua en sus domicilios.
El 12 de mayo en el marco de la celebración del aniversario provincial, el Burgomaestre san ignacino Carlos Martínez Solano, recibió en forma pública de manos del Presidente Regional de Cajamarca, Gregorio Santos Guerrero, un cheque de un millón 400 mil nuevos soles para este proyecto, luego inauguró esta obra y los miles de usuarios esperan entusiasmados que el agua esta vez llegue a sus casas; pero no fue así.
Luego salió públicamente a denunciar que gente opositora está boicoteando la obra, y que habrían metido palos y piedras en la tubería del agua con el objetivo de seguir frustrando su exitosa construcción.
A la semana del supuesto atentado convocó a una reunión de autoridades para informar sobre lo investigado, y de la misma exposición de los ingenieros responsables de la ejecución e inspección de la obra, se conoció que aún el proyecto está en el 80 por ciento de su realización; en resumen, se inauguró una obra sin culminar.
Según los últimos comunicados, el sábado pasado 21 de mayo de todas maneras llegaba el agua porque el reservorio ya estaba recibiendo normalmente el agua desde la fuente principal, sin embargo tampoco fue así; la población no sabe hoy cual será la justificación que recibirá de la autoridad municipal.
En relación a esta obra y en la misma reunión de autoridades, se informó que al proyecto no se la ha construido cuatro pases aéreos pese a que han sido licitados y cancelados a la empresa ganadora y el expediente técnico así lo exige; asimismo, se ha pagado por más de una decena de compuertas de acero inoxidable y las empresas responsables, las ha entregado de otro material y de inferior precio, significando que se habría obviado componentes en agravio del proyecto, los cuales serían la causas reales de las deficiencias por las que el agua no puede llegar normalmente a la ciudad.
Estos hechos denunciados en contra de los dueños de la obra, hace suponer que hay evidentes indicios de malos manejos técnicos y económicos, y no se descarta que estarían tratando de ser encubiertos con supuestos actos de boicot, con el objetivo de dar tiempo para que corrijan los errores reales del proyecto.
Esta semana el fiscal en prevención del delito, iniciará las investigaciones preliminares con el fin de determinar si hay sabotaje o se están “autosaboteando” con fines de intereses particulares a los de la población usuaria, que pasan los 25 mil habitantes en la ciudad de San Ignacio.
San Ignacio. Presumiendo que los autores intelectuales y materiales de supuestos diversos atentados contra el proyecto de agua potable, serían personas allegadas a quienes ejecutan la obra para justificar que el agua no puede llegar a la ciudad por serias fallas técnicas, se solicitó la intervención del fiscal en prevención del delito.
La denuncia fiscal lo que busca es que se investigue la existencia de los continuos atentados de gente extraña contra esta obra, o son los mismos constructores o propietarios que están empleando estrategias para justificar lo que tarde o temprano se conocerá legalmente.
Desde enero pasado hasta la fecha y mediante campaña radiales, se siguen anunciando las primeras pruebas del proyecto que está valorizado en más de trece millones de soles; sin embargo, la tubería en la línea de conducción ha explotado en repetidas ocasiones y se frustró el anhelado deseo de la población de tener agua en sus domicilios.
El 12 de mayo en el marco de la celebración del aniversario provincial, el Burgomaestre san ignacino Carlos Martínez Solano, recibió en forma pública de manos del Presidente Regional de Cajamarca, Gregorio Santos Guerrero, un cheque de un millón 400 mil nuevos soles para este proyecto, luego inauguró esta obra y los miles de usuarios esperan entusiasmados que el agua esta vez llegue a sus casas; pero no fue así.
Luego salió públicamente a denunciar que gente opositora está boicoteando la obra, y que habrían metido palos y piedras en la tubería del agua con el objetivo de seguir frustrando su exitosa construcción.
A la semana del supuesto atentado convocó a una reunión de autoridades para informar sobre lo investigado, y de la misma exposición de los ingenieros responsables de la ejecución e inspección de la obra, se conoció que aún el proyecto está en el 80 por ciento de su realización; en resumen, se inauguró una obra sin culminar.
Según los últimos comunicados, el sábado pasado 21 de mayo de todas maneras llegaba el agua porque el reservorio ya estaba recibiendo normalmente el agua desde la fuente principal, sin embargo tampoco fue así; la población no sabe hoy cual será la justificación que recibirá de la autoridad municipal.
En relación a esta obra y en la misma reunión de autoridades, se informó que al proyecto no se la ha construido cuatro pases aéreos pese a que han sido licitados y cancelados a la empresa ganadora y el expediente técnico así lo exige; asimismo, se ha pagado por más de una decena de compuertas de acero inoxidable y las empresas responsables, las ha entregado de otro material y de inferior precio, significando que se habría obviado componentes en agravio del proyecto, los cuales serían la causas reales de las deficiencias por las que el agua no puede llegar normalmente a la ciudad.
Estos hechos denunciados en contra de los dueños de la obra, hace suponer que hay evidentes indicios de malos manejos técnicos y económicos, y no se descarta que estarían tratando de ser encubiertos con supuestos actos de boicot, con el objetivo de dar tiempo para que corrijan los errores reales del proyecto.
Esta semana el fiscal en prevención del delito, iniciará las investigaciones preliminares con el fin de determinar si hay sabotaje o se están “autosaboteando” con fines de intereses particulares a los de la población usuaria, que pasan los 25 mil habitantes en la ciudad de San Ignacio.